"Cuando soplan vientos de cambio, algunos construyen muros, nosotros molinos".
Ésta es la frase que puede leerse en una de las paredes del despacho de nuestro Director General. Un proverbio oriental que nos invita a pensar en cómo enfrentamos cada uno de nosotros los cambios. Todo cambio es un reto, una oportunidad que, como organización, debemos aprovechar.
Consciente de que en los cambios está la evolución, Pedro Palacios ya nos adelantaba a finales de marzo que el nuevo plan estratégico de la entidad traería cambios consigo. "Eso es lo bueno que tiene un plan", aseguraba, contándonos que "tenemos una ventaja enorme y es que estamos haciéndolo en el momento adecuado. Hemos tenido posibilidad de pensarlo, no tenemos necesidad de correr más de lo que necesitemos y, por tanto, la implantación podemos hacerla con tranquilidad".
Una implantación que, tal y como apuntaba el director general, versa fundamentalmente sobre tres principios:
El primero, racionalizar los esfuerzos. "Esto se resume en la Ley de Pareto, que el 20% del esfuerzo, te genera el 80% del resultado y vamos a trabajar mucho en ese sentido".
El segundo, centrar los esfuerzos en los puntos fáciles de implementar y de generar valorar tanto para el cliente interno y externo, "esto es lo que llamamos los quick wins".
El tercero, identificar puntos de dolor, que son aquellas cosas que el usuario no entiende y no sabe por qué las seguimos haciendo así, y eliminarlos. "Porque de eso se trata, de hacer la vida más fácil a todos los usuarios y hacer que la Caja sea cada vez no solo más competitiva, sino que esté más cerca de los clientes".
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