“Me hubiera gustado dedicarme a la música, pero es complicado hacerte un hueco en este mundo”

¿Sabes esas personas que al hablar transmiten la pasión que sienten por algo? Es el caso de uno de nuestros compañeros. Un hombre a quien le encanta su trabajo y disfruta al poder compaginarlo con su amor por la música. Si continúas leyendo, vas a poder comprobarlo tú mismo. 

La música, de algún u otro modo, ha estado siempre presente en su vida. Desde jovencito ha formado parte del coro de su parroquia, donde fueron sus orígenes, y era miembro de la banda de música que amenizaba las procesiones que se celebraban en su pueblo. Hablamos con Jesús Pastor Comín. 

Con 16 años, Jesús se sintió atraído por la guitarra de su hermano. Probó y le llamó la atención. Tanto, que después de aprender por su cuenta, se matriculó en el conservatorio, donde se formó durante dos años y medio. Sin embargo, como él mismo reconoce, lo suyo es más de oído. “En el conservatorio se centraban en armonías y solfeo y esa parte no me gustaba. Para tocar pop, que es lo que yo escucho, solo hace falta tener buen oído”.

Después de pensarlo durante un tiempo y coincidiendo con el final de sus estudios de bachillerato y la preparación de la prueba de selectividad, decidió poner fin al conservatorio y seguir siendo autodidacta. 

De ahí a profesionalizarse hubo tan solo un paso. Y es que Jesús, en sus años de universidad, fue el guitarrista de una orquesta. “Fue una buena época, pero también muy pesada. La noche cansa mucho, viajas todo el día, incluso a veces tienes que dormir en el coche, pero al final merece la pena, eso es así”, nos cuenta con cierto tono nostálgico al recordar aquellos tiempos. Y no nos extraña porque imagínate cómo fueron esos cinco años en los que estuvo tocando en la orquesta, viajando de pueblo en pueblo, de fiesta en fiesta, sobre todo, en verano. ¡Ay, Jesús, cómo tuviste que pasártelo!

¿Por qué lo dejó?, te estarás preguntando, ¿verdad? Pues bien, tenía 23 años cuando se fue a trabajar a Huelva y tuvo que abandonar, con todo el dolor de su corazón, la banda. “Me hubiera gustado dedicarme a la música profesionalmente si fuese más fácil vivir de ello, pero es muy complicado hacerte un hueco en ese mundo”, reconoce Jesús, quien añade que también ha hecho sus ‘pinitos’ en otras facetas musicales. “En la diócesis de Cuenca se hicieron dos musicales en los que colaboré como cantante, aunque tengo que admitir que cantar no es lo mío”, afirma entre risas.

A la cabeza, 'The Boss'
Charlando con un músico de su altura, no podíamos dejar de preguntarle por sus referentes. Si hablamos de guitarristas, nuestro compañero se decanta por Santana o Mike Oldfield. “A nivel nacional no hay nada comparable con Paco de Lucía y como cantantes Alejandro Sanz o Amaral, cuyo guitarrista es muy, muy bueno y los propios como Pau Donés o Álvaro Urquijo”, destaca Jesús, que, si tiene que situar a alguien a la cabeza de su lista, no duda ni un minuto, y ese es 'The Boss', “inigualable Bruce Springsteen”. 

Tampoco quiere olvidarse de Borja Montenegro, guitarrista de Luz Casal, Miguel Ríos o José Luis Perales, con quien mantiene una bonita amistad. Y es que nuestro compañero, al dedicar parte de su vida a la música, ha tenido la oportunidad de conocer a grandes profesionales.

Al elegir una única canción, recuerda con cariño 'Para ti sería' de Nek, que fue la primera canción que tocó sobre un escenario, pero también 'No dudaría' o 'Siete Vidas' de Antonio Flores. Destaca que, en estos últimos años, desde la llegada de la pandemia canciones como 'Pero a tu lado' de Los Secretos o 'Eso que tú me das' de Jarabe de Palo le han marcado todo este tiempo, convirtiéndose en un himno para él por el significado de sus letras.

El empujón que necesitas
Si siempre has tenido el gusanillo de tocar la guitarra o algún otro instrumento, ¡no lo dudes! Coge el teléfono y llama a Jesús. Estamos convencidos de que es el empujón que necesitas para lanzarte a hacerlo. Lo que es capaz de transmitir en pocos minutos es similar a la sensación que te provoca escuchar los primeros acordes de tu canción preferida. 

Pero antes, unos consejos de experto, que te vemos ya imaginándote como Jimi Hendrix o Keith Richards y todo tiene su proceso. Por mucho que te llame la eléctrica, Jesús te recomienda empezar tocando la guitarra clásica o la acústica y cuando lo tengas controlado, dar el salto. Si lo tuyo es la guitarra española, reconoce que para tocarla bien es necesaria más formación de conservatorio. “Es un instrumento más romántico. Si te equivocas tocando una guitarra eléctrica lo puedes subsanar y tirar para adelante, ya que se nota menos”. 

Como buen amante de la música, Jesús no toca únicamente la guitarra. También domina el bajo de cuatro cuerdas y le apetece empezar con la mandolina, un instrumento estadounidense parecido al laúd, de 12 cuerdas, que vio tocar a David Palau, en un concierto de David Bisbal. “La música es terapia”, asegura “y no la dejaré nunca”. Tal es así, que nuestro compañero afirma que, durante el confinamiento, el cuarto arte fue fuente de creatividad y expresión e hizo que esos momentos difíciles que pasamos todos, con la música de su guitarra fueran más llevaderos tanto para él, como para sus seres queridos.

Si has llegado hasta aquí, es posible que quieras que Jesús toque para nosotros, ¿verdad? Cuéntanoslo en los comentarios, a ver si entre todos lo conseguimos ;)