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Jue, 16/03/2023
En los años 80 la marca Nescafé lo eligió como escenario para su emotivo anuncio navideño, dirigido por el cineasta Víctor Erice.
Años después, el prestigioso diario británico ‘The Times’ lo señaló entre los pueblos más bellos de España y en 2014 recibió el título oficial de 'Pueblo Más Bonito de España'.
Hablamos de Alcalá del Júcar, pueblo situado a escasos 45 kilómetros de la capital albaceteña que, cuando se visita por primera vez, provoca casi una sensación de vértigo: el llano se rompe y en caída libre amanece la frondosa vega del río Júcar.
Con su castillo en el alto del cerro, su puente romano y su refrescante playeta, este pueblo que apenas supera los 1.000 habitantes, se ha transformado pasando de ser una localidad agrícola, a convertirse en uno de los polos de turismo más importantes de Castilla-La Mancha.
La sucursal 0033, nuestra Oficina de Globalcaja en Alcalá del Júcar, ha sido testigo de esta evolución “que ha sido espectacular, sobre todo en los últimos cinco años”, dice rotundo Carlos Picazo, su director, que llegó a este pueblo hace 20 años. En la sucursal le acompaña, desde hace más de una década, Juan Antonio Martínez Cebrián.
Sin ser de Alcalá del Júcar, son excelentes embajadores de este pueblo, donde dicen sentirse muy a gusto, “a quien no lo conozca, lo primero que tenemos que hacer es recomendárselo”, dicen.
De una oficina ‘agro’ a una sucursal turística
Cuenta Carlos que cuando llegó a la 0033 era una oficina donde abundaban los expedientes de la PAC, seguros agrarios y clientes agro. Dos décadas después, el negocio se ha transformado y ha cobrado mucho mayor peso la actividad de las empresas de la zona. “Tenemos casi todos los tarjeteros del pueblo”, dice Juan Antonio, demostrando que conoce bien el terreno que pisa.
Alcalá del Júcar, añade Carlos, tiene unas 1.300 plazas de alojamiento turístico ‘oficiales’, entre hoteles, casas rurales y cuevas turísticas, “más que vecinos”, hace ver. Y lleva razón, pues la cifra oficial de población de esta localidad es de 1.148 habitantes, incluidos los que viven en sus pedanías.
Exceptuando un par de meses al año, quizás octubre y enero, el resto del año, el pueblo recibe turistas a diario, “hay semanas que hay hasta 1.000 niños haciendo actividades y luego tenemos mucho turismo internacional, desde un grupo de japoneses que vienen a pintar a franceses que se alojan en la localidad”, describe. De esta transformación, ha participado también nuestra entidad, que no ha dejado de acompañar a quienes mantienen la actividad agrícola en este pueblo, donde también destacan algunas empresas, como una bodega que recoge más de 2 millones de kilos de uva e incluso una empresa que cultiva y comercializa azafrán.
Globalcaja da servicio en Alcalá del Júcar a este potente sector turístico, liderado por tres empresas (Los Olivos, Turiaventura y Avenjucar) que mueven durante todo el año a miles de personas, no solo ofreciéndoles alojamiento, sino un sinfín de actividades de ocio y turismo adaptadas a distintos perfiles, desde una cata en una bodega, pasando por karst o deportes acuáticos.
Una decena de restaurantes y bares, un par de tiendas de regalo, dos supermercados y una panadería que vende en media comarca de La Manchuela, conforman también el tejido económico de esta localidad, a cuyas necesidades está muy atenta Globalcaja, bien con trato directo, bien mediante Ruralvía.
Volumen de negocio
El volumen de negocio de la 0033 ha aumentado notablemente y, además, han sabido recoger las sinergias que Alcalá del Júcar tiene con Valencia, “tenemos muchos clientes valencianos, de hecho, el año pasado firmamos 15 hipotecas allí”.
El verano es intenso en Alcalá del Júcar, pues la ocupación es plena durante los meses de julio y agosto, “el cajero, para las fiestas de San Lorenzo, imagínate, ahora ya se nota que la gente usa mucho más la tarjeta”.
Si bien esta actividad turística no consigue hacer crecer la población de la zona, al menos sí que se ha frenado el despoblamiento. “Hay monitores que vienen de fuera y terminan comprándose casa y quedándose aquí a vivir, lo cierto es que en Alcalá del Júcar, el que quiere trabajar puede, de monitor, cocinero, ayudante… y eso es mucho decir”, sentencia Carlos.
La actividad económica de Alcalá del Júcar se deja notar también en localidades vecinas, como Jorquera, donde las empresas turísticas se han expandido, construyendo nuevos hoteles y abriendo restaurantes, para los que hay que reservar con antelación. “Jorquera estaba casi muerto, y ahora no hay fin de semana que no esté lleno”, asegura nuestro compañero.
Él conoce bien la entidad, empezó trabajando de ordenanza y desempeñó esta ocupación durante 19 años en los Servicios Centrales, hasta que hace una década pasó a trabajar en la red de oficinas, siendo Alcalá del Júcar el destino en el que ha estado más tiempo.
Un destino al que Carlos y Juan Antonio nos animan a descubrir, ¿te animas?
1 Valoraciones
Extraordinara localidad
Vie, 17/03/2023
Y extraordinaria oficina